Las actividades Montessori son ideales para fomentar el aprendizaje y la autonomía en niños. A mí me interesaron desde el embarazo y me puse manos a la obra para saber qué era esto que está tan de moda. Vamos a ver qué son las actividades Montessori y qué beneficios tienen. Solo queda lo importante: jugar y disfrutar.

A través de juegos y materiales adecuados, los pequeños pueden explorar y aprender de manera divertida. Estas actividades estimulan el desarrollo cognitivo y motor y fomentan la curiosidad y el respeto por la naturaleza.

Como madre, siempre busco formas de involucrar a mi pequeña en actividades que sean entretenidas y didácticas. Fue así como descubrí el método Montessori, una filosofía de educación que promueve la independencia y la autodisciplina en los niños a través de actividades prácticas. Puedes incluso cambiar el cómo interactúas con tu familia a través de estas actividades. ¿Por qué? No es lo mismo dejar que tu pequeña juegue con juguetes sola que hacerla partícipe de actividades con las que podéis pasarlo bien las dos mientras aprende.

¿Qué son las actividades Montessori?

Las actividades Montessori son tareas diseñadas para fomentar el aprendizaje y el desarrollo de habilidades en los niños a través de la exploración y el juego. Basadas en los principios del método Montessori, estas actividades se enfocan en promover la independencia, la coordinación, la concentración y el sentido de orden. Vamos, que son ideales, aunque requieren de esfuerzo y no solo por parte del peque… María Montessori, la creadora de este método, creía que los niños aprenden mejor cuando tienen la libertad de moverse, explorar y descubrir por sí mismos en un ambiente preparado.

¿Para qué sirven las actividades Montessori?

Las actividades Montessori sirven para desarrollar una amplia gama de habilidades en los niños. Estas incluyen:

  • Habilidades motoras finas y gruesas
  • Habilidades cognitivas
  • Habilidades sociales y emocionales
  • Sentido de responsabilidad
  • Autonomía

Al involucrar a los niños en actividades prácticas y cotidianas, se les brinda la oportunidad de aprender a través de la experiencia directa, lo que facilita una comprensión más profunda y duradera del mundo que les rodea. Además, estas actividades fomentan la autodisciplina y la auto-motivación, elementos clave para el éxito a largo plazo en el aprendizaje y en la vida.

1. Tender la ropa juntas

Una de las actividades Montessori más sencillas y gratificantes que he implementado en casa es tender la ropa. Al principio, no sabía qué esperar, pero decidí darle una oportunidad. Involucré a Àlex en todo el proceso, desde sacar la ropa de la lavadora hasta colgar cada prenda en el tendedero.

La primera vez que lo hicimos, fue un caos divertido. Entre risas y un par de calcetines voladores, le enseñé cómo sujetar las pinzas y colgar las prendas. Me sorprendió ver cuán rápidamente podía hacerlo casi sola. Eso sí, es verdad que a ella las pinzas le han gustado desde hace mucho tiempo, vaya manera de cogerlas, como si supiese desde que nació.

2. Construir una casa con tapa de toallitas

Otra actividad que hemos adoptado es la construcción de una casa con la tapa de las toallitas. Este proyecto surgió para reutilizar y reciclar materiales en casa, y resultó ser una excelente forma de estimular el conocimiento de la familia.

Usando cada tapa como «puerta» puedes poner una foto de cada unidad familiar cercana debajo. Así puede practicar su motricidad fina abriendo y cerrando las «puertas» de sus seres queridos y se entretiene al descubrir fotos de gente. Además, así va relacionando las imágenes con sus familiares, incluso con los que viven más lejos. 

3. Recoger flores del campo

Una de nuestras actividades favoritas y más reconfortantes es salir al campo a recoger flores. La naturaleza es el mejor aliado de las actividades Montessori. Esta actividad no requiere más que un paseo al aire libre y un trozo de cartón que sirva de jarrón, y siempre resulta en una experiencia enriquecedora para todos.

Para el cartón, puedes usar la imaginación y dibujar en el un jarroncito para que sea más bonito. Cada vez que salimos, llevamos una pequeña cesta y nos dirigimos a un campo cercano. Caminamos, observamos y recolectamos flores de diferentes tipos y colores. Esta actividad ha despertado la curiosidad natural de mi hija por la botánica. Le encanta identificar las flores y tanto como todo su entorno le repetimos el nombre de cada flor, algo retendrá. Además, el simple acto de estar en la naturaleza tiene un efecto calmante y revitalizante para toda la familia. Al regresar a casa, colocamos las flores en los agujeros del cartón y queda un precioso florero.

Incorporar actividades Montessori en nuestra vida diaria ha sido una experiencia transformadora. A través de tareas simples como tender la ropa, construir con tapones de toallitas y recoger flores del campo, mi pequeña Àlex y yo aprendemos día a día cosas juntas. Ella aprende habilidades prácticas y desarrolla un sentido de independencia y responsabilidad. Estas actividades nos han permitido crear momentos de conexión y aprendizaje en familia, que estoy segura, recordaremos con cariño durante muchos años. Puedes conocer muchas más en libros que hablen sobre actividades Montessori. 

Estas son tres actividades que Àlex ya ha probado y le han encantado, si conoces alguna más, no dudes en dejarlo en comentarios. Puedes leer más contenidos como este para saberlo todo sobre cómo es ser madre soltera.